Saturday, January 21, 2006

LA CAMA VACÍA TE ESPERA, TE EXTRAÑA...


Mi cama, incendiaria a veces, envidia las horas que paso contigo. Mi cama, acusadora otras tantas, dice que sólo la uso de paso. Mis sábanas, cocina de tantos sueños, creen que ya no me gusta enredarme en ellas. Mi almohada, que tantas veces te hizo de sustituta, no quiere ser compartida con nadie. Para mi cama las buenas noches se dan a las 9 de la mañana, cuando ya huelo a otro colchón compartido.
Tiene celos y me lo echa en cara. ¿Y cómo explicárselo? Nunca lo entendería...
Pero aún así, me sigue admitiendo en su ser, vestida con su manta y en vela. Oliendo a mí (no me abandona a otros olores) Preguntándose dónde andaré y qué estaré haciendo. Y lo peor de todo es que lo sabe a la perfección y se engaña a sí misma, se ciega como el amor "miopiza" el entendimiento y la razón, mal (o bien) que nos pese.
Bueno, me marcho a dormir...

1 comment:

jorgeimer said...

Mi cama está tan deprimida que parece haber envejecido 100 años en unos meses. Ahora chirría cada vez que meto medio cuerpo, como diciendo "hazme más caso, estoy anciana". No digamos, cunado meto dos cuerpos!