Con aquellos ojos me podría haber vendido lo que fuera. Pertenecía a una organización ecológica que buscaba captar socios.
Me podría haber vendido el planeta azul, o verde, o haberme dicho que era rojo y seguiría aún hoy, después de tres días, diciendo que sí y poniendo cara de interés. Captado, no monetariamente. Captado y capturado.
Me hubiera convencido de que la tierra es plana. De que el mundo se acaba mañana y de que existe el cielo y el infierno. De que fuera a votar.
Veía el planeta verde-azul en sus ojos achatados por los polos, girando sobre su eje, y haciéndome girar a mí también (Rotación y traslación, creo que lo llaman) a su compás. Acompañándola.
La dejé de pensar como mujer y la hice serpiente del Paraíso. La manzana era una cuota anual.
Ella quería reclutar socios y yo salvar el planeta. A ella. A mí.
Saturday, May 26, 2007
Thursday, May 24, 2007
MASTURBARSE DEMASIADO
Dicen que escribir es como masturbarse en público. Uno coge todas sus miserias, sus fantasías, sus mentiras mal contadas, sus otras realidades…y lo hace a su gusto.
PD: Para los que os sentís ofendidos, sabed que este escrito es fruto de una masturbación (mental)
PD: Para los que os sentís ofendidos, sabed que este escrito es fruto de una masturbación (mental)
LLUEVE (RETRATO)
Una chica corriendo con pendientes de perlas. Hoy es un día como para acertar la quiniela y que no te den ni la enhorabuena.
Fuera, poco a poco, comienza el llanto de la lluvia. Piensa en cómo se parece lluita a llágrima. El goteo de pronto estalla y rompe la calma calurosa que se venía gestando (la calma-calima, en ese juego de palabras que tanto le gusta hacer) La rotura llega hasta los esquemas y uno no sabe ya dónde meterse. (otro chiste fácil: está atormentado) El agua ametralla su cuerpo y le recuerda, no sabe porqué, al teclear de su vieja Olivetti.
Es como si ese agua se escribiera en su epidermis: una tinta transparente, que sin embargo no es permanente (rima) y rueda por aquel folio en que se ha convertido su cuerpo. Ese tecleo imaginario le acaba irritando (qué buena la tortura china) (ojalá algunos momentos fueran tatuados de la misma manera que el líquido sobre él)
La lluvia, minúscula gota a gota, puede ensordecer si se empeña. Como una palabra en un momento dado, pronunciada en un tono todo lo neutro que se pudiera.
Fuera, poco a poco, comienza el llanto de la lluvia. Piensa en cómo se parece lluita a llágrima. El goteo de pronto estalla y rompe la calma calurosa que se venía gestando (la calma-calima, en ese juego de palabras que tanto le gusta hacer) La rotura llega hasta los esquemas y uno no sabe ya dónde meterse. (otro chiste fácil: está atormentado) El agua ametralla su cuerpo y le recuerda, no sabe porqué, al teclear de su vieja Olivetti.
Es como si ese agua se escribiera en su epidermis: una tinta transparente, que sin embargo no es permanente (rima) y rueda por aquel folio en que se ha convertido su cuerpo. Ese tecleo imaginario le acaba irritando (qué buena la tortura china) (ojalá algunos momentos fueran tatuados de la misma manera que el líquido sobre él)
La lluvia, minúscula gota a gota, puede ensordecer si se empeña. Como una palabra en un momento dado, pronunciada en un tono todo lo neutro que se pudiera.
AGUANTAR
-No sé cómo aguantas que murmure cada anuncio, que farfulle malhumorado, entre dientes. Que mordisquee las palabras (que no me entiendes, me dirás) y las críticas, sacadas del estómago y que perforan las muelas.
(El hígado maltrecho por causa del alcohol; exceso del mismo, que provoca algún que otro susto)
Que siempre dé mi opinión (como si tuviera), categórica e irreversible (irremediable) e irrendenta. (y mis silencios telefónicos, eternos). Mis manías, reprochables y exasperantes.
Mi timidez y vergüenza (castradoras) que mueves, paradójicamente, a la inacción.
Mi hambre voraz (y mis gracias desgraciadas) (Mi cara velluda) y mis ideas descabelladas.
(El hígado maltrecho por causa del alcohol; exceso del mismo, que provoca algún que otro susto)
Que siempre dé mi opinión (como si tuviera), categórica e irreversible (irremediable) e irrendenta. (y mis silencios telefónicos, eternos). Mis manías, reprochables y exasperantes.
Mi timidez y vergüenza (castradoras) que mueves, paradójicamente, a la inacción.
Mi hambre voraz (y mis gracias desgraciadas) (Mi cara velluda) y mis ideas descabelladas.
Sunday, May 20, 2007
TU NOMBRE (M.RIVAS)
Lo único que Olinda no había olvidado era mi nombre. Para el nombrado, eso es mucho recordar. Que de todos los nombres, de las miles de palabras, el únoco sonido que sale de su boca (porque no se queja, no solloza, no maúlla, no gime) sea tu nombre. ¿Qué me estás diciendo? Y te está diciendo tu nombre. Como una figura de piedra que de repente llama por ti. Redondea los labios. Ves tu nombre dibujado. Eso es mucho peso. Es como llevarte encima a ti mismo. No dentro, o alrededor, sino encima de ti. Nada más que tu nombre. Podría decir cualquier cosa. Podría aullar. Vaya si lo entendería yo, que le saliese un aullido de allá al fondo. Pero no. Dice el tuyo, mi nombre. Sólo mi nombre. Es lo que echa para atrás. Un píspis, una meada de nada. Unas cagarrutas, unas castañas, huevos de codorniz, unas bolitas cada vez más pequeñas y duras, como pepitas de melocotón, y después ya de guindas, de cerezas. Pepitas de la vida. Dan ganas de plantarlas a ver si germinan como semillas. Meterlas en un algodón húmedo. Quizá les salga un ojo. Lentejas. Al final ya sólo una bisutería, unas cagarrutas preciosas, brillantes, como mariquitas. Saliva, no. Lo único que echa por la boca es mi nombre. [...]
Manuel Rivas, "Los libros arden mal"
Manuel Rivas, "Los libros arden mal"
RECORDAR
Hoy no recuerdo ni que comí ni que ropa me puse. Ni cómo llegué aquí ni adónde voy.
No recuerdo ni quién soy ni qué busco.
-Cállate -le dije al recuerdo. Trato de pensar.
No recuerdo ni quién soy ni qué busco.
-Cállate -le dije al recuerdo. Trato de pensar.
Tuesday, May 15, 2007
DES-EN-TU-MECIMIENTO (DESENTUMECIMIENTO)
Paradójicamente, mi desentumecimiento provoca un ensimismamiento.
Monday, May 14, 2007
CONSEJO DE SALUD
Las autoridades sanitarias advierten: leer en cursiva con mucha frecuencia provoca tortícolis.
INCONCLUSIÓN POR FALTA DE MÉRITOS
- Iba a contar la historia de un fantasma que no creía en fantasmas. Pero sería como contar la de un hombre que no cree en la Humanidad.
Wednesday, May 09, 2007
TU FOTOGRAFÍA
"Sigue, pues, sigue cuchillo,
volando, hiriendo. Algún día
se pondrá el tiempo amarillo
sobre mi fotografía"
(Miguel Hernádez)
Miré tu silla vacía y todo se hizo abismo. Tu espacio no ocupado (por ti, pues tu ausencia estaba suplantándote) se llevó agarrado de la mano tu imagen en las fotos y quedó un marco vacío, con un cartón de fondo.
Estabas en todas las faltas y el crecimiento de tu "inestancia" iba en aumento. Llegó un día en que hasta yo me vacíe de ti, te fuiste de mi interior y mis recuerdos quedaron como aquel marco.
Pasado el tiempo supe, mal que bien, llenar mis huecos (los tuyos) con otras cosas que me hicieron olvidarte. Aquel marco fue completado con otra fotografía mía de un viaje que hice para rellenar mi tiempo libre. Sin querer, un día tiré el marco al suelo y éste se rompió de tal manera que quedó imposible de recomponer.
Bajé al todo a cien a comprar otro. Tras rebuscar un buen rato, encontré uno que me llamó la atención. Lo saqué del montón. Era perfecto.
Contenía tu fotografía.
PORCELANA
La porcelana siempre se quiebra más tarde que mi voluntad. Soy más frágil que la propia palabra ("frágil"), que al pronunciarla suena como pedazos de vidrio rotos chocando entre sí.
UNA ALMOHADA
Dormía con un libro bajo la cabeza haciendo las veces de almohada. Cuando le preguntaron acerca de ello unas veces respondía que era para soñar con lo leído y otras era para que le llegara la inspiración durmiendo.
Sunday, May 06, 2007
PEQUEÑEZ RELATIVA
Decías que eras muy pequeña.
Pero yo no cansaba de responderme que tu pequeñez era relativa.
Sobre todo a la hora de cubrir tu cuerpo con mis labios y tu espalda con mis manos.
Y tu alma con la mía.
Pero yo no cansaba de responderme que tu pequeñez era relativa.
Sobre todo a la hora de cubrir tu cuerpo con mis labios y tu espalda con mis manos.
Y tu alma con la mía.
Thursday, May 03, 2007
Wednesday, May 02, 2007
DOLENCIA
Me duele Malasaña. Me duele la lluvia y hasta el sol.
Me duelen las facturas, las resacas, el silencio, las sombras.
Me duele la noche, el fin de semana y el de mes.
El parque y el bulevar. También los bares que suelo frecuentar.
Pero más me duele tu ausencia.
Me duelen las facturas, las resacas, el silencio, las sombras.
Me duele la noche, el fin de semana y el de mes.
El parque y el bulevar. También los bares que suelo frecuentar.
Pero más me duele tu ausencia.
TEMPESTAD
Dicen algunos que lo que más temen los marinos en la tormenta son los momentos de calma.
Los ojos del huracán.
Los ojos del huracán.
CELESTIAL
Un día oí que existía el cielo. Pero yo llevaba ya demasiado tiempo ocupado en buscarlo en tu cama.
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