Decías que eras muy pequeña.
Pero yo no cansaba de responderme que tu pequeñez era relativa.
Sobre todo a la hora de cubrir tu cuerpo con mis labios y tu espalda con mis manos.
Y tu alma con la mía.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
uN lUgAr PaRa CoMpArTiR, uN lUgAr PaRa CoNtAr, uN lUgAr PaRa SoÑaR
No comments:
Post a Comment