Monday, March 26, 2007

EL CIRCO

Estimado público, queridos niños y niñas. Señoras y caballeros.
Por favor. Requerimos su atención ante este número de difícil ejecución.
Hoy mostraremos el asombroso. increíble, inédito, exclusivo, único, extraordinario, alucinante, impresionante...
(tras media hora de adjetivos rimbombantes...)
Pero antes, unos minutos de publicidad
(tras media hora de productos adjetivados rimbombantemente...)

CONSUMISMO

Tanto consumo acabará por consumirme y consumirse.

COSA DE CANTIDAD

Tener sueño "es malo".
Tener sueños "es bueno".

Friday, March 23, 2007

IMÁGENES ASESINAS

Tengo una imagen grabada que día tras día me apuñala el corazón. Me desgarra la esperanza y no me deja dormir. Añade más potencial al poder mortífero que tiene la vida de por sí, por el hecho de serlo.

UN HOTEL SIN ESTRELLAS

Me levanto en casa. Extraño como en la habitación de un hotel (¿quién se empeño en desordenar mis estructuras?) Miro a mi alrededor. Sí, el del espejo sigo siendo yo. Quizá un poco más gris verdoso.
Coloco lo que puedo, pero nunca entendí las reglas cósmicas del orden, así que desisto de inmediato. Y no me cuadran las parejas de calcetines. Como si diera igual unos que otros me lanzo al vacío que me produce el salir a un mundo extraño. Bajo las escaleras despacio, pensando cada escalón, conversando con ellos.
Llego a una recepción donde nadie me atiende. Tampoco hay mostrador ni recepcionistas.

Y pago la fianza diaria con un poco más de vida por mis desperfectos.

Tuesday, March 20, 2007

ELLA (UNA DE ELLAS)

Habita tan cerca de sí misma que a veces se topa de un cabezazo con su propia imagen. No puede tener espejos pues se creería siempre en mayoría para tomar sus decisiones. A poco que se crezca, que se crea confiada, monta un reino en un tapón de botella. Algo tendrá que ver haberse tomado ella sola el contenido, pero no es causal.
Salta baldosas en línea porque así cree que tendrá que limpiar menos. Esto le planteaba un problema, pues nunca recordaba cuál había pisado a no ser que estuvieran realmente sucias. Por lo tanto, tras varias deliberaciones, las numeró.
Pregunta todo. Sabe lo que quiere. Averigua lo que cree. Demuestra coraje. Camina lento. Piensa demasiado. Medita a medias, a ratos. Razona más de lo que quisiera.
Tiene un cristal de sus gafas roto, pero sigue viendo la vida borrosa, opaca y oscura. Aún así, menos gris que ayer.

LO QUE SOBRA ES EL HAMBRE

Llénate el estómago de ideas y me cuentas cómo te ruge el pensamiento.

FRASES

Me cansan las frases condicionales, en subjuntivo, en indicativo, pasado, presente, futuro, pluscuamperfecto, gerundio, indicativo, participio, infinitivo...
Los refranes, las frases hechas, los refritos, los tópicos, los clichés...

Querría empezar a escribir en intemporal e impersonal.

PERDER LA CONDICIÓN

La palabra en hoja en blanco. La música en silencio. La libertad en prisión. El amor en dolor. La verdad en mentira. El secreto en conocimiento. El pensamiento en acción. La victoria en derrota.
El ser humano...

DEDOCRACIA

En el país de los dedos (la mano), el pulgar es el rey. El príncipe, el dedo índice. El corazón sería el infante. El anular, el cortesano. Y el bufón el meñique.
El pulgar dice lo que está bien o está mal.
El índice nos señala a los culpables o elegidos o hacia dónde ir o mirar. También para hurgar (se).
El corazón muestra la actitud que se suele tener ante todo (corte de mangas)
El anular, nuestro posible estado civil, amén de otros adornos que pretenden imitar a los soberanos.
El meñique es un índice con deformidades y en el lugar incorrecto, que le sirve de comparsa a la hora de poner los cuernos.

Y cuando todos los dedos toman una decisión por mayoría de ambas manos, ésta se cierra con un aplauso.

Sunday, March 18, 2007

LA VOMITONA

Alguien reclinado sobre su asiento, con la cabeza gacha, vomitaba lo poco que le quedaba de bilis en el Metro. Todos mirábamos hacia allí, disimulando como buenamente se puede en esos casos. Entre ruidos de arcadas, sólo las palabras de su escudero, compañero de borrachera, diciendo: “no pasa nada, ahora llegamos” (esto, parada tras parada).
Era divertido como una vez se marcharon, seguían presentes. La pota como un resquicio más de su cuerpo, ocupaba su asiento y el contiguo de su compañero. Nadie se sentaba allí y miraba y para otro lado como no queriendo ver lo que no dejaban de observar. Y contenían la respiración. Ignoraban que la vomitona estaba en sus pupilas y en sus papilas. En sus glándulas olfativas y se había colado hasta más dentro de la piel, el corazón y el cerebro.
Cada vez que entraba un nuevo usuario del suburbano frotándose las manos al ver sitio libre en hora punta la reacción era la misma. Entrar sin mirar, percatarse, torcer el gesto, poner cara de asco y buscar disimuladamente un refugio. Cada nuevo usuario era el protagonista: todo el vagón sabía qué iba a hacer. Pero nadie se lo advertía. Al fin, entro un chico que se sentó en el lugar sin darse cuenta. Al rato notó sus flamantes zapatillas deportivas de cámara de aire (impecables, por cierto) pegajosas. Y se dio cuenta. Al principio, lo de siempre, cara de disimulo y lentamente me cambio de sitio. Pero aún así estuvo frotando sus zapatillas contra el suelo con el afán de limpiárselas durante todo su trayecto. Se convirtió en su obsesión. Y cada vez que alguien le miraba y no se las estaba frotando, lo hacía inmediatamente, como si estuviera actuando, como si fuera lo que tendría que hacer en esos casos: su deber en esa situación para no quedar mal.

Yo, que siempre tanto asco les tuve a los vomitados, no cesaba de mirar ni de oler. Una señora sonreía divertida viendo como la situación de los restos de comida (descomida) eran los que dominaban las actitudes del ser humano dentro de aquel universo que era nuestro vagón primero de la línea 6 del tren.

Wednesday, March 14, 2007

CONTRAINDICACIONES

Soy muy raro. Necesito ver el cielo para saber dónde llegar. Pisar el suelo para saber dónde estoy. Sentir el aire para saberme un ser animado. Dormir para saber estar despierto. Aguantar despierto para luego dormir mejor.
Pensar antes de dormir lo que no pude en el día. Durante el día, pensar en lo que soñé y pensar en dormir. Necesito descansar porque no paro. Y cuando descanso no paro de descansar. Necesito leer y escribir para vivir otras vidas. Y vivo mi vida para leer y escribir.
Nadie me enseñó a amar y, por supuesto, nadie me enseñó a odiar. Obviamente, nadie me enseñó a enseñar. A quejarme sí que me enseñaron: para más señas, el médico que me dio un cachete nada más nacer. Pero aún así nadie me enseñó a sufrir.
Uso ropa para el frío, pero también para dormir y para quitarme el calor con un baño frío. Como sentado y descomo en la misma postura. Como con cubiertos lo que yo u otros cocinan con sus manos.
Me voy de viaje a lugares remotos para acabar haciéndome fotos a mí mismo.

....

Lo sé. Soy un tipo con demasiadas contraindicaciones. Será por ello que me deberían vender con receta.

POSESIÓN MÁS ALLÁ DEL FIN

¿Por qué a los ex-novios se les sigue añadiendo el posesivo "mi"?

Tuesday, March 13, 2007

BOZAL

Es tan inútil como poner un bozal a los sentimientos, dijo. Pues aunque no muerdan, siguen ladrando.

CORSÉ

A veces se dice la expresión "poner un corsé" refiriéndose a que oprime. Pero se olvida que la misión principal del corsé es el realce.

ETAPAS

Dicen que la vida tiene etapas, como el ciclismo.
Unos hacen la etapa clásica.
Otros la crono individual.
Otros por equipos.
Otros las de montaña.
Otros la etapa reina.
Otros la etapa final.
Otros la inaugural.

Pero el podio es tan pequeño...

HÉROES

Cuando tenía héroes imitaba a la tele. Soñaba más, pensaba menos. Comía mejor pero menos. Discutía más, dialogaba menos. Hacía más cosas pero me cansaba menos. Me hacía más daño pero todo me dolía menos.

INSIGNIFICANTE

A veces es grandioso sentirte tan insignificante en el universo.

Saturday, March 10, 2007

DE VUELTA DE MARRAKECH (TERCER VIAJE)

Febril en este Marrakech de luna roja (que no era media sino llena) que nos recibe con su Marhaba favorito: cuna de pillastres y piratas, de pícaros y tunantes.
Marrakech es como la prosa de Henry Miller: bullicio. Todo el mundo parece tener prisa, pero nadie la tiene, porque mata. Sin embargo, las esperas matan más (las horas muertas y matan de aburrimiento)
Es una ciudad que fluye como el semen, y a la vez es catapultada como éste a espasmos y borbotones. Es un lugar donde parece que están pasando muchas cosas pero en realidad nunca pasa nada. Uno puede sentarse durante horas en el café La France que legará a una sensación de deja vu constante. Sensación, sin embargo, repetitiva como el mantra y adormecedora como éste.
El tiempo también se adormece, presa de este enrarecimiento del ambiente. Se balancea en los péndulos del brazo de Morfeo, se cuelga en las telas del zoco, reposa sobre un manto de especias. El cuerpo sigue en su letargo y no parece acostumbrarse a esa diarrea de acontecimientos cotidianos. Donde uno busca tranquilidad solamente encuentra tránsito. Son varias vidas metidas en una y uno tarda en reencontrarse en esta ciudad amurallada que, como el viajero, quiere huir de todas las paredes que quisieron encasillarla, empezando por su piel.
Hay momentos en que uno se pierde en los mercados y acaba en lugares donde la simple presencia de "un blanquito" no sólo es rara avis, sino que parece blasfemia o sacrilegio. Pero es que uno gusta de perderse entre sus paredes para encontrarse consigo mismo.
Y ahora, cuando el muecín llama a la oración y los fieles se acercan a la mezquita, noto como una parte de mi cuerpo también se despega de mí y se dirige hacia algún lugar que todavía está por descubrir. Es curioso como, por mucho que uno se pierde, siempre acaba encontrando el camino de vuelta, aún siendo por casualidad.
ESo son cosas que nunca pasarían en nuestras ciudades occidentales, tan racionales e imperfectasm que son inabarcables para el viajero. Son un todo que se nos escapa entre las manos. Algo que se podrá resumir en una guía de viajes o visitar, pero nunca abrazar.

Y sintiéndolo mucho, llego tarde. El metro de nuevo tarda lo suyo. La prisa mata, recuerdo, para no sumergirme en este caos que es Madrid. Mi Magerit.