Saturday, January 28, 2006

CEDER, CON-CEDER... TÚ YA HAS ELEGIDO...


Los débiles son los que ceden, diría algún nietzscheano, si realmente alguien se puede definir como otra persona sólo por coincidir con sus ideas o postulados.
Los buenos son los que ceden; hay que ceder el paso, el vaso, el asiento a las ancianas en el transporte público, la palabra en un debate, una posición, el balón a un compañero...

Todo cede: desde los muelles de mi cama, pasando por la cuerda que ata mis pantalones, la fiebre de mis entrañas hasta mi corazón ante tu voz. Todo cede como yo cedo, como siempre.

"Antes de ceder me marcho, así soy yo". Adios, nos veremos en el infierno. Mientras tanto pásame una pensión y no hace falta que me envíes ninguna postal. No sé porqué no estamos como debiéramos. O no te vayas, échame, lo prefiero. Cede por una vez en tu vida, no es tan difícil, créeme. Cédeme, al menos, esa opción de irme. Con-cede el deseo de apagar una vela como si ésta fuera la última, y quién sabe si no lo será...

Del ceder al con-ceder y la condescendencia. Tampoco es tan difícil, pero tú has decidido huir. Que te vaya bonito, yo seguiré aquí, no tan lejos, en lo que otro día fue tu hogar.

2 comments:

Anonymous said...

Por tus últimas publicaciones, o has perdido a mucha gente en poco tiempo, o te importaba mucho a la que has perdido. Aunque la ultima parte de tu título suena un poco lapidaria

Uqbar said...

Él no cede porque no puede (o no quiere, porque te quiere), porque te pre-cedió y eso le da la "autoridad"de no ceder luego. A veces los que nos pre-cedieron no con-ceden (a veces con razon, otras muchas no)...pero hay que analizar detenidamente cuando merece realmente la pena saltarse el ceda...
ya sabes donde estoy

Pebbels