Wednesday, September 28, 2005

Ayer te ví pero no eras tú. Quizá creí que lo eras. Me hice una idea de ti. Embustera. Menos mal que me desperté. Gracias por romper ese vaso. Buscaba una pregunta en tus ojos. No en la boca. No, no me refería a un beso. Lo sabes bien.
La nausea que da la alegría. No cualquier alegría, se entiende. Una importante.
No siento celos. No se pueden tener celos de alguien que no te ama, que no conoces. Pero hoy me has mirado. Hoy soy un poco más tuyo y tú eres mucho menos mía.
Espero a que algo cambie para que no cambie nada. No quiero hablarte. Incluso no quiero pensar en ti. No quiero imaginarte. No quiero conocerte. Sal de mí. No me poseas. No pienso en ti y basta verte un segundo para acabar con mi voluntad. Retorcerla.
Mendigo sueños. Sólo tengo uno. Nada más. Monopolio maldito. Te deseo. Deseo que me beses y te vayas. Que no vuelvas.
Tú me regalas poemas con tus ojos y con tu sonrisa. Yo no puedo escribírtelos. Sería pedir demasiado. Pero he ganado el pulso. Te miro de soslayo, furtivo. He ganado. Orgulloso.

No comments: