Wednesday, May 17, 2006

LA NOCHE DE TU VIGÉSIMO CUMPLEAÑOS


Va a ser que estoy muerto en un mar de vivos. Que el calor se me pega en la noche de tu vigésimo cumpleaños y que miro al reloj y aún no tengo ganas -ni puedo- dormir.
Va a ser que el maldito mosquito no deja de sobrevolar y de hacer ruido, los coros al camión de la basura, que o se acerca o se aleja, pero nunca se queda en un sitio fijo.
Como el maldito mosquito, que no hace más que posarse en mis brazos acalorados por la fiebre de este agosto primaveral, donde ya se nota el calentamiento global de todo tipo.
Pero veamos, que el cumpleaños es tuyo y no del insecto clava-aguijones. Y yo le sigo dando vueltas a todo. Como ya decía, viendo la vida en "still" (aquel botón que tenían los prehistóricos vídeos de VHS). Esta noche parece no empezar ni acabar y los sudores no me dan tregua.
Que sí, se que debería dejar al bicho en paz y hablar de una vez, pero me vuelve loco con sus vueltas de acá para allá. Las mismas que doy yo sin hablar del día de tu nacimiento, en el que no estuve. Pero sí en el que nací yo. Y en el que renací, acto que no será la única vez que realice, al parecer.
Plaf. Adios mosquito. Vete a picar a tu madre. Y entre pico y picotazo, repique de campanas. La noche sigue avanzando inexorable, hasta mañana verte. Brindemos con veinte tragos de veinte copas con licores de veinte botellas. Veinte besos a la almohada y aún veinte minutos para las dos. Y veinte minutos para los dos, quizás también.
Feliz cumpleaños, "Moriría por ti, pero no mataría. Morir, no me duele morir, matar me lastima" (aunque sea a un maldito mosquito por perturbar tu noche y tu día)

1 comment:

Lupe Sáez said...

"la inocencia que hay en ti, ni a las rosas sus espinas!