Wednesday, March 22, 2006

COSIENDO CADENAS


Las siete. Aún le queda tiempo. A veces demasiado. Y eso que ahora no quiere retenerlo. Las agujas pueden con él. Incluso se le clavan en la piel. Hábil acupuntura la temporal. Se hunden bajo la carne como si su cuerpo estuviera hecho de agua y no de carne. Una y otra vez las agujas cosen su cuerpo con hilo invisible. Sólo ellas saben a qué lo unen. Esta cohesión tan desapercibida como el paso del am al pm en un reloj.
Por si fuera poco, a veces sale el cuco del reloj y tiene que atacarlo con una escopeta recortada que dispara tapones de corcho atados con un hilo o una goma al cañón. Pero el cuco no puede volar porque también está encadenado al reloj.
Cadena: hombre cosido al tiempo por las agujas del reloj, que atrapa al cuco, el cual es disparado por una escopeta atada al hombre y que además tiene balas de corcho cosidas a ella.

4 comments:

Anonymous said...

qué es más grave, estar encadenados al tiempo o ver cómo el tiempo pasa sin que podamos retenerlo

jorgeimer said...

Nosotros matamos el tiempo, pero él nos entierra.

Anonymous said...

Chicos el tiempo nos tiene envidia, pues él sólo es un concepto creado por nosotros para definir nuestros momentos, por eso el tiempo no vive, el tiempo es sólo tiempo a por él que mientras escribo ya nos queda menos

Uqbar said...

El tiempo es un gran artista...moldea playas y mata dictadores... lo malo es que también es un jodido cabrón...nos hace viejos y nos cose la muerte mucho antes de tener conciencia plena de la vida...