Saturday, February 11, 2006

LOS PUNTOS SUSPENSIVOS


Me doy cuenta de que siempre que escribo, pongo muchos puntos suspensivos. Quizá, porque la vida es un etcétera. Porque está ahí, suspendida en el aire, aunque sea "en la cuerda floja", empuñando con más manos que la diosa Kali los momentos y la gente con los que los compartes. La vida en un suspiro, como son los tres puntos. Alejados entre sí, para que entre algo en esos espacios, para que no tengamos que meternos todo en los bolsillos, o dejar todo escrito en el papel. Para no tener que coleccionar álbumes de fotos, sellos, monedas o corazones. Para saltar de uno a otro cuando apetezca. Para poner puentes entre ellos si no se quiere saltar.
Otras veces para rematar el final, de una forma redundante. Si un punto acaba, tres recontraacaban. Tres candados mejor que uno para cerrar.
Sea de una forma o de otra, los puntos suspenden, dejan en suspenso/e (con todo lo que su polisemia implica). Pero ahí no acaba todo porque lo más importante es que...



Apéndice: empleo de los puntos suspensivos (extrapolación vital):

-Cuando se omite algo o se deja la oración incompleta.
-Para indicar duda, inseguridad, temor o sorpresa con una forma de expresarse entrecortada.
-Cuando se deja sin completar una enumeración.
-Cuando se quiere dar emoción.
-Para dejar algo indefinido o indeterminado.

3 comments:

Lupe Sáez said...

muy útiles para expresar algo cuando el ser humano aún no ha inventado la forma de hacerlo

PALOMA said...

...

P said...

de acuerdo!!