Wednesday, December 28, 2005
LA GUERRA
Amanecía, como otras veces. Y en la radio-despertador suenan noticias lejanas de Irak, bombardeos, kamikazes, muertes...guerra.
Otra guerra en aquel dormitorio: ataques de besos, morder al enemigo en los labios, retenerle al lado...en fin, estrategias militares, napoleónicas, bismarckianas, ajedrecistas... El objetivo es claro, la misión factible, el enemigo, que no lo es tanto, se niega a una rendición.
Muertes, petites mortes. Guerra, conflicto, tregua entre sus brazos, entre sus sábanas. Mutilación de las pasiones; los cuerpos amontonados, pero no inertes. Los cuerpos no sólo estallan en pedazos. ¿Y las armas? Combate cuerpo a cuerpo, cuerpo contra cuerpo, cuerpo hacia cuerpo, cuerpo sobre cuerpo. Cuerpo con todas las preposiciones cuerpo.
Aquella mañana unos daban vida y otros daban muerte. Y una frase de película, manoseada hasta la saciedad, archiconocida, requeteusada, que se usa como una especia en esa casa sobre la pasta: "Has ganado tú esta batalla, pero no la guerra".
Por una vez, sí a la guerra. Guerra a la guerra.
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5 comments:
Seguro que la guerra era en un motel; o en un blog convertido en motel
Espero que en esta guerra las balas fueran de fogueo y el otro bando contase con suficientes medidas de proteccion...
Jorge, ¿Eso de la guerra con protección es algo así como la llamada guerra preventiva? (In Sahagún we trust)
Roventy, la verdad es que a veces la paz ayuda al hablar de la guerra; y ya sabes que los blog-moteles son propiedad exclusiva tuya, la multinacional de cadenas blogmoteleras de 5 estrellas roventy.
Guerra...ay...como me gusta ser mercenario
Guerra a la guerra, porque la violencia trae violencia, lo sabemos, desgraciadamente, lo sabemos; pues,también, la riqueza trae el hambre y la pobreza y la victoria viene con las pérdidas.
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