Alguien espera el jaleo, desde el rincón de su mente. Esperando que duerma en lejanía, pues las campanas tocan a muerto.
Pero más lejos todavía están las cadenas, que sin embargo marcan su incierto presente.
Dolor, sí, temprano, también, olvido y cerebro a partes iguales. Recuerdo. Memoria. Chismorreo y euforia en dosis eficaces.
Y mañana, dolor de cabeza y extremidades. Esputo de los malos momentos vividos en otros tiempos y celebraciones dispares.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment