Wednesday, April 25, 2007

ACEITUNA (ÓLEO SOBRE LIENZO)

Con tu contoneo inexperto, aprendiz, suave e inocente sigues siendo la mujer más maravillosa del mundo. Sentada con las piernas cruzadas como si no te importara la corrección, lo ortodoxo. Para qué quiero heroinas literarias si cuando se te escapa una sonrisa puedo escribir las más grandes epopeyas de la historia.
Tu piel suave parece como recién desenvuelta contrasta con la claridad del sofá y da miedo tocarla porque podría dejar huella. Tu mirada al infinito evoca una profundidad que conoce el marinero tras muchas horas de escrutar el océano.
Pareces hecha a mano, y que tú como obra vienes respaldada por muchas horas de trabajo y estudio.
Lo caprichoso de la creación, lo que el artista ha dejado al azar es la clave de la armonía y de la belleza. Mécete de nuevo, voluble, cambiante: una revolución en silencio. Un misterio que no se resuelve al final por mucho cartesianismo que se añada a la dosis.
Las costuras de las convicciones y las verdades que creía saber se descosen, se ajan...pero eso no es lo peor. Lo peor es cuando se me olvidan y ya no vuelvo a ser consciente ni de cuando soy. Y me encarno (si es que este ser tuviera carne) en otro yo, en un yo que conozco pero que ve las cosas que le suceden a mi yo desde fuera. Pero no se percata de qué me sucede, pues éste sólo está pendiente de un hilo irrompible: tú.

2 comments:

Anonymous said...

Pues con esto que has escrito pronto dejareis de ser yo y tu para ser nosotros...
Joooooo!
:)
K.

Uqbar said...

Que envidia... por el escritor y por la escrita... Ánimo desde Alicante ahora que somos "paisanos" temporales